En el exterior del archipiélago, en uno de los lugares más ventosos, inhóspitos y expuestos de Suecia, se construyó Pater Noster, el rey de los faros. Esta vanguardista obra maestra dio esperanza y guió a los marineros durante más de un siglo. Junto a él, los guardafaros y sus familias fueron construyendo sus hogares, una pequeña comunidad en una isla que siempre se había considerado inhabitable. Vivieron allí durante más de cien años, en los términos que dictaban la isla y el mar.

Ahora, las puertas de la casa del dueño del faro se han vuelto a abrir y se han reinventado para el público. Un lugar para los marineros venidos de cerca y de lejos, para los amantes de la naturaleza y los amantes del placer, para quienes buscan tranquilidad o buena compañía. Aquí, donde la luz es más brillante y el viento es más salvaje, el océano más salado y el marisco más fresco.

«En Pater Noster nos enorgullecemos de ofrecer una experiencia única y de alta calidad. Nuestra alianza con DUX nos complementa con justamente eso: nuestras camas DUX ofrecen a nuestros huéspedes (y a nosotros, añade Mirja) un nivel excepcional de confort y sueño. La opción de cama/colchón de una sola pieza es perfecta para nosotros, ya que tiene un diseño escandinavo minimalista, pero ofrece un nivel de descanso y «recarga» para los cuerpos y las mentes ocupadas quizás solo comparables a la tranquilidad impresionante de esta isla aislada».

Mirja Lilja Hagsjö, directora general de Pater Noster